Ya sea que estés buscando una opción más respetuosa con el medio ambiente para tus compras de alimentos y comestibles o simplemente desees aprovechar los desechos de una forma inteligente para ti y el medio ambiente, las bolsas compostables son una excelente opción.
Así que, si estás listo para cambiar a esta opción reutilizable y reciclable, aquí hay algunos consejos para ayudarte a comenzar.
¿Qué es una bolsa compostable?
Las bolsas compostables son una alternativa popular a las tradicionales bolsas de plástico y papel. Están hechas de polímeros a base de plantas como almidón de maíz o PLA (ácido poliláctico), en lugar de plásticos tradicionales a base de petróleo como el polietileno.
Este tipo de bolsa está diseñada para biodegradarse de forma rápida y segura en las condiciones adecuadas.
También es menos probable que causen contaminación por microplásticos, ya que no contienen materiales sintéticos que eventualmente podrían filtrarse en nuestras vías fluviales o suelo.

¿Cuál es la diferencia entre las bolsas compostables y las bolsas biodegradables?
Los términos «compostable» y «biodegradable» a menudo se usan con ligereza, pero aunque son similares, no son lo mismo. No todas las bolsas biodegradables son compostables.
Y esto es porque la principal diferencia entre ambos términos radica en el tiempo y las condiciones de degradación.
Una bolsa biodegradable puede ser descompuestoa por microorganismos, pero esto no significa que se convertirá en una composta. En cambio, tal y como su nombre lo indica, las bolsas compostables sí se convierten en composta, acondicionador o fertilizante orgánico de buena calidad.
¿Cómo ayudan las bolsas compostables al medio ambiente?
Además de que las bolsas compostables pueden mantener los vertederos libres de cualquier tipo de plástico o residuo, éstas van un paso más allá, ya que le devuelven al suelo los nutrientes que necesita para mejorar su calidad fertilizante a través del compostaje.