Bolsas biodegradables

Las bolsas biodegradables están hechas en general de bioplástico, cartón, tela y compuestos orgánicos como cáscara de plátano, fécula de maíz, almidón de yuca, almidón papa, bambú, caña de azúcar, maicena y plátano entre otros.

Las bolsas biodegradables son importantes porque representan para muchos líderes, gobiernos y organismos ambientales una solución clara al problema de la contaminación y la preservación del ecosistema.

Los términos «compostable» y «biodegradable» parecen similares pero no significan lo mismo. No todas las bolsas biodegradables son compostables.

La principal diferencia entre ambos términos radica en el tiempo y las condiciones de degradación.

Una bolsa biodegradable puede ser descompuesta por microorganismos, pero esto no significa que se convertirá en compost (abono orgánico). En cambio, como su nombre lo indica, una bolsa compostable sí puede convertirse en compost.

Básicamente, el compostaje es un tipo de biodegradación que tiene lugar en una pila de compost en presencia de oxígeno y temperatura elevada, produciendo, por supuesto, compost.

Cuando hablamos de un producto compostable se refiere a que el material se degrada por la acción de organismos y microorganismos en estas condiciones, convirtiéndolo en un compuesto orgánico que puede ser utilizado como abono natural para la agricultura y la jardinería.